A menudo, multitud de padres se sienten perdidos en la educación de los hijos o no saben como controlar sus actos o como enfrentarse a ciertas situaciones con ellos.
Esto, pese a ser contrario a la creencia popular, no es ser mal padre o ser mala madre.
Quizás, simplemente necesiten la orientación de un psicólogo infantil.
Los psicólogos infantiles están a la orden del día puesto que la mente de los más pequeños de la casa es compleja.
Hay que tener en cuenta que ellos se están formando en lo que serán en el futuro y esto no será una tarea sencilla.
Muchos padres, ante esta falta de control se sienten perdidos y no saben como reaccionar a los actos de sus hijos.
En ese caso, y siempre que estos comportamientos se vuelvan incontrolables en el tiempo es posible que se necesite la ayuda de un terapeuta infantil que se encargue de guiar a los padres.
Por este motivo, te mostramos todo lo que necesitas saber antes de acudir a un psicólogo en Madrid especialista en niños y elimines esa falsa creencia popular de que acudir a este tipo de ayuda significa que no sabes educar a tus hijos.
¿Qué es un psicólogo infantil?
Un psicólogo infantil es un experto en el estudio del comportamiento de los más pequeños de la casa.
No necesariamente la edad de los niños ha de ser menos de 10-12 años para acudir a un terapeuta infantil.
Es muy común que las familias acudan a este tipo de terapias infantiles con adolescentes de entre 12 y 18 años ya que estos niños están forjando su personalidad y su carácter.
Sin embargo, época de desarrollo personal puede estar afectando seriamente al ámbito familiar y puede que ese sea el momento de acudir a un profesional.
Ten en cuenta que un psicólogo infantil se especializa en la comprensión de los procesos y acciones de los niños y las interpreta para guiar el tratamiento de salud mental adecuada.
Es decir, se encarga de orientar y dotar a los padres de las herramientas suficientes para encauzar la situación con sus hijos.
¿Cuándo acudir a un psicólogo infantil?
Como regla general y básica, deberás pedir la ayuda de un psicólogo infantil cuando los comportamientos de tu hijo se alejen demasiado de las conductas usuales de los niños de su edad y no siga los cánones normales.
Es decir, una riña familiar es normal.
Sin embargo, si estos conflictos se vuelven habituales es posible que necesites la ayuda de un profesional en este ámbito.
Normalmente, será recomendable acudir al psicólogo infantil cuando:
- El niño muestre un cambio repentino en su actitud sin una explicación aparente. También si de repente le notas triste, depresivo, apático o muy irritable.
- Tiene problemas para relacionarse con los demás o no consigue hacer amistades, ya sea porque se comporta de manera violenta, porque es demasiado tímido o porque presenta un desinterés fuera de lo común.
- Tiene miedo a estar solo y a menudo le cuesta trabajo conciliar el sueño y presenta pesadillas o terrores nocturnos.
- Exhibe comportamientos difíciles de manejar, como la desobediencia, la agresividad o un apego excesivo.
- Tiene problemas en la escuela, le cuesta concentrarse, se aburre a menudo y se muestra demasiado intranquilo.
- Presenta tics, obsesiones o trastornos físicos que no tienen una causa médica, como dolores de cabeza, problemas dermatológicos y/o vómitos.
- Sufre acoso escolar.
- Si sientes que no puedes manejar la situación y tienes la sensación de estar al límite sin saber qué hacer.
¿Qué acciones lleva a cabo un psicólogo infantil?
A menudo, antes de acudir a un tipo de terapia infantil los padres suelen preguntarse que es lo que se va a hacer en estas sesiones o que se le preguntará al niño.
Es normal este desconocimiento y, por este motivo te explicaremos las acciones que realiza un psicólogo infantil en terapia:
Valoración
En este proceso se realizarán una serie de «exámenes» mediante entrevistas con el niño, los padres y otras personas del entorno del niño con el fin de establecer unas pautas iniciales de las que tirar del hilo para comenzar con la terapia.
Ten en cuenta que en la mayoría de los casos los problemas vienen derivados de los ambientes en los que se encuentra el menor.
También en este proceso se intentará hacer una primera valoración del trastornos psicológico que sufre el menor.
La depresión, la ansiedad, la esquizofrenia o abuso de sustancias son que algunos de los trastornos más comunes que los psicólogos infantiles nos solemos encontrar.
Tratamiento
En este paso el papel del tratamiento del psicólogo infantil varía.
En muchos durante el proceso de tratamiento se trata de educar al menor en habilidades de afrontamiento básicas para que este cuente con las herramientas emocionales necesarias enfrentar a los desafíos que se le plantean y que tantos problemas le están ocasionando.
Durante este proceso, el psicólogo generalmente trabaja en estrecha colaboración con los padres y la familia para desarrollar un sistema de tratamiento completo que abarque todos los aspectos de la vida del niño y la gente alrededor de él.
Intermediación en casos de abuso
Más allá de los casos rutinarios.
A veces de forma extraordinaria, los psicólogos infantiles lidian con situaciones donde se han abusado de los niños.
Si uno o ambos padres son los abusadores, el psicólogo podrá hablar con asuntos sociales para cambiar al niño de casa.
Por otro lado, si el menor tiene tendencias violentas y peligrosas para con sus hermanos el psicólogo podrá recomendar alternativas de vida para el menor.
Custodia
Otro papel común y poco conocido del psicólogo infantil es ofrecer recomendaciones en situaciones de custodia.
Para ello, el psicólogo entrevistará al niño, los padres y a todo su entorno para conocer la dinámica del hogar y recomendará la custodia a uno de los padres, con o sin derechos de visita.
Normalmente, se requiere de la recomendación del psicólogo infantil en las batallas de custodia judicial.